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Sandía Charleston Gray I33

CARACTERÍSTICAS: Planta herbácea, rastrea y trepadora. Sistema Radicular muy ramificado. Los tallos son herbáceos, de color verde, cubiertos de vellosidades, se desarrollan de forma rastrera, pudiendo trepar debido a la presencia de zarcillos, Las hojas son anchas, lobuladas y con bordes aserrados, Flores de color amarillo. El fruto es una baya globosa, alargada, de corteza verde clara con pequeñas estrías más oscuras y pulpa de color rojo intenso.

CICLO DE VIDA: Anual.

% GERMINACIÓN: 85%

TIEMPO DE GERMINACIÓN: 5 – 6 días.

SIEMBRA DIRECTA:  Es el método más común. Se recomienda hacer un riego antes de la siembra directa y esperar que drene el exceso de agua para luego proceder con la siembra a chuzo con distancia de 2 a 3 m entre surcos y 1m entre plantas, depositando 2 semillas por sitio a una profundidad de 1 a 2 cm.

RALEO: Se efectúa a los 10-12 días después de la siembra, cuando las plantas tengan al menos una hoja verdadera, dejando las más vigorosas y sanas.

SIEMBRA CON TRASPLANTE: La siembra también puede realizarse con bandejas o eras de germinación, sembrando 1 semilla por sitio cada 0,5 cm, a una distancia entre hileras de 10 cm. La fase de semillero dura aproximadamente 15 a 18 días

TRASPLANTE: Se realiza a los 18 días después de siembra. Debe hacerse en horas tempranas de la mañana o al atardecer para evitar la deshidratación de las plantas. La sandía no soporta el trasplante a raíz desnuda.

COSECHA: Se da de 80 a 90 días posteriores a la siembra. Los indicadores de madurez son zarcillos secos, los bellos del pedúnculo caen y éste se pone más delgado, al golpearlo con los nudillos de los dedos los frutos  maduros tienen un sonido sordo. La cosecha se debe realizar temprano por la mañana, dejando una porción del pedúnculo al fruto de unos 5 centímetros para evitar la penetración de patógenos a la pulpa.

DENSIDAD DE LA SIEMBRA: 2,0 – 3,0 kg/ha.

TEMPERATURA: 22 -30°C.

RENDIMIENTO: 15 – 18 ton/ha.

A.S.N.M.: 0-1200 m.

SUELOS: No son especies muy exigentes en suelo, aunque los mejores resultados en cuanto a rendimiento y calidad se obtienen en suelos de textura franca o franco-arenosa, aireados, bien drenados y con alto contenido de materia orgánica.